8 beneficios de acudir a la sauna

Mejor circulación sanguínea, refuerzo del sistema inmunológico, tonificación muscular o alivio de los trastornos del sueño… ¡los beneficios de la sauna para la salud se cuentan a puñados! Mucho más allá del ocio y la belleza, repasamos su impacto en tu bienestar físico y mental.

La sauna se trata del popular baño de vapor o sudoración realizado en un recinto a muy alta temperatura, que según la humedad relativa dentro del recinto se clasifican en húmedas -también llamadas baño turco- o secas, las más usuales e importadas de Finlandia, con origen sagrado y ligadas no solo a la liberación de toxinas del cuerpo mediante la sudoración, sino también a la purificación del espíritu. En la sauna húmeda, la temperatura no supera los 70 °C y la humedad relativa es muy alta, en algunas ocasiones del 100%. Mientras, la seca cuenta con temperaturas entre los 80º y 90 °C y una humedad mínima, nunca superior al 20%.

La sauna tiene efectos sumamente saludables y terapéuticos sobre el organismo. Para que estos sean efectivos debe haber contrastes de temperatura, estar totalmente hidratados con agua mineral para compensar la pérdida durante la sesión y solicitar consejo a un profesional médico, ya que las saunas no se recomiendan a mujeres embarazadas, personas con problemas cardíacos u otras afecciones.

Desde la Escuela de Medicina de Harvard recomiendan evitar el consumo de alcohol antes o durante la sauna, tampoco hablar ni realizar esfuerzos físicos dentro de la misma. Por otra parte, según tu metabolismo podrás usarla a diario si es lento o una o dos veces por la semana si es rápido. Repasamos a continuación todos los beneficios de esta placentera experiencia.

8 beneficios clave de las saunas para tu salud

  • Músculos tonificados: Las sesiones de sauna contribuyen a bajar la presencia de grasa, reducir la celulitis y aliviar el dolor y la fatiga articular. Pasar tiempo en ella también ayuda a perder peso al aumentar la intensidad y la frecuencia de las tasas metabólicas.
  • Circulación sanguínea mejorada: Las saunas calientes hacen que los vasos sanguíneos sean más flexibles, aumentando la circulación de la sangre y favoreciendo la desintoxicación y la oxigenación completas de los tejidos del cuerpo. De esta manera, también favorecen la distribución óptima de nutrientes, con efectos beneficiosos para el pelo, la piel o las uñas. También es una cura comprobada para varias dolencias respiratorias, incluyendo la congestión del pecho y la bronquitis, pues ayuda en el drenaje natural de los senos paranasales.
  • Salud óptima para tu corazón: Durante una sesión de sauna, los latidos cardíacos de la mayoría de las personas aumentan en más de un 50-75%, de forma parecida a un entrenamiento físico. En un informe publicado por el Colegio Americano de Cardiología, los investigadores revelaban que las saunas también ayudan en el tratamiento de las enfermedades coronarias. 
  • Depuración a través de la sudoración:  La sudoración es el mecanismo natural de la limpieza del cuerpo y las saunas ayudan a eliminar los productos de desecho mediante ella. Cabe recordar que más del 30% de los desechos corporales totales son expulsados ​​a través del sudor, por lo que la sudoración profusa de la sauna contribuye a a la desintoxicación del cuerpo. Además, el calor expande los vasos e incrementa el flujo sanguíneo.
  • Fortalecimiento del sistema inmunologico: La temperatura de la piel aumenta sube hasta más de 40 grados, mientras que la temperatura interna del cuerpo alcanza los 38. Esto desencadena “un falso estado de fiebre”, que estimula al sistema inmunitario a producir anticuerpos y glóbulos blancos que combaten enfermedades, haciéndote más resistente ante ellas.
  • Mejora de la calidad del sueño: Son muy recomendables para las personas que padecen insomnio. De hecho, se estima que una sesión de quince minutos equivale para mejorar la higiene del sueño a una hora de caminata o entrenamiento enérgico.
  • Evita infecciones: Las altas temperaturas experimentadas durante una sesión de sauna producen un aumento en la producción de energía celular interna, que a su vez garantiza una curación eficiente. Numerosos agentes patógenos que causan enfermedades, como virus y tumores, son destruidos por este calor, lo que evita las infecciones recurrentes.
  • Buenas para la salud mental: Son fantásticas para reducir su estrés diario y experimentar mayores cotas de relajación. Son recomendables para personas que padecen ansiedad o depresión.